Es conocido por todos los beneficios que nos aporta el sol en nuestra piel, siempre de una forma moderada, controlada y con el uso de protección.
El sol estimula las defensas del ser humano, equilibra el colesterol, nos aporta vitamina D reduciendo la presión en sangre.
La luz favorece el estado de ánimo debido a que favorece la síntesis de la serotonina y aporta luminosidad y tono a la piel. Tiene un efecto antinflamatorio lo cual puede llegar a ser muy beneficioso para ciertas enfermedades dermatológicas. Es muy eficaz a la hora de prevenir y regular el acné.